viernes, 8 de abril de 2011

VOCES DE AGUA

(Anexo 2 del tercer curso de formación en rutas educativas)


VOCES DE AGUA

Escuchar es una de las formas mas bellas de abrirle las puertas al conocimiento ; escuchar es otra manera activa de cultivar también las palabras , y cuando la persona que habla moldea su voz con la experiencia entonces el lenguaje se vuelve transparente .La palabraeducación sigue siendo – y será – un gran misterio . Escuchar de voz de un maestro – en este caso la de Antonio Mérida, maestro de infantil en una escuela pública de Marchena - preguntarse a sí mismo qué sentido tiene esta palabra nos puede ayudar a comprender y a recordar cuan necesario resulta seguir compartiendo este misterio y por qué la auto-reflexión pedagógica debiera seguir siendo el pan nuestro de cada día . Mas allá de toda parafernalia conceptual y de todos los zarzales de abstracciones terminológicos  existe la necesidad del educador/a de preguntarse a sí mismo – sembrando de forma estacionaria y con rotación de autocultivo esa duda atávica que nos une a este misterio – qué sentido tiene la educación en nuestras vidas y cómo reubicarnos de la forma mas sincera y mas honesta en este infinito bucle que nos lleva y nos trae a menudo por laberintos a veces inextricables , porque a quién no le ha zarandeado como a un monigote , en esos días en que todo el proceso educativo se vuelve una oscura pesadilla que pervierte sueño y esperanzas , la duda de si " todo esto sirve para algo " - como en varias ocasiones tuvo la sincera amabilidad de preguntarnos directamente en el curso de RUTAS AMBIENTALES Antonio Mérida . Se me ocurre lo que a otros les vino en mente en tantas otras ocasiones , y es aquello de " quien desea educar tiene mucho que aprender " - ¿ cómo si no seguir enseñando sino a base de continuar aprendiendo ? - y es en esta actitud de no cerrarle las puertas al crecimiento personal donde podemos seguir reconociéndonos como verdaderos aprendices y tenemos la posibilidad de seguir formulándonos preguntas tan bellas y profundas como " si es que todo esto sirve para algo " . Todo lo cual necesita , afortunadamente ,  un compromiso personal para con el susodicho misterio del que hablamos , y digo afortunadamente y no inevitablemente porque si dijera lo segundo estaría olvidando que hay algo fundamental que necesita la persona que desembarca en esta isla misteriosa llamada educación y me refiero al profundo amor hacia lo conocido o desconocido , amor al universo infinito , o llamémoslo como se quiera , inventemos nuevos nombres , nuevos sistemas de ir desnudando las palabras …
     Gracias a las voces de agua , a las voces de los maestros que aman su profesión , el misterio educativo se convierte en un río por donde volver a navegar con rumbo incierto ,                        ¿ cómo si no podríamos lanzarnos a este maravilloso " mar de incertidumbres " , llenos de valor , cargados de emoción , y dispuestos a dejarnos sorprender , una y otra vez , por esas otras voces de agua que llenan de sentido este viaje , las voces de los niños ? .


                                            El profesor Antonio Mérida trabajando en un nido
                                               de cigüena en la azotea del CEIP Juan XXIII

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