La estancia durante tres días del colegio Puertosol ha sido lo más relevante que nos aconteció durante la semana pasada en la granja.
Este colegio de Málaga lleva visitando la granja prácticamente desde los inicios de esta; una friolera de años, algunos de los niños que vinieron en un principio, podrían ser los padres de los que asistieron esta semana.
No ha sido un grupo muy numeroso, con lo cual hemos estado como en familia. A continuación exponemos algunas imágenes comentadas por Juanillo, que ha estado con ellos y ellas en algunas de las actividades.
QUIEN TIENE UNA LOMBRIZ TIENE UN TESORO
La mayor parte de los niños de hoy en día manifiesta un carácter curiosamente escrupuloso – popularmente conocido como asco – hacia ciertos serecillos que nos vienen acompañando tiempo ha en los diferentes estratos del suelo de la tierra y que colaboran generosamente en la labor de compostaje granjero , nos estamos refiriendo a las lombrices , que siempre están presentes en suelo fértil , y que además son indicadoras de que , utilizadas directamente en el compostaje , `este ya esta´ listo para ser empleado en los cultivos . Conseguir a día de hoy que un niño de ciudad se acerque a una lombriz y supere su asco puede resultar a veces una verdadera odisea educativa.
ORO DE ESTABLO
Es curioso el afán con que los niños y niñas desean, habitualmente, conducir las carretillas cuando en las actividades requerimos de su uso para transportar diferentes materiales por los diversos espacios de la granja .En este caso transportamos estiércol desde el establo hasta el huerto donde nos disponemos a sembrar raíces de espárrago.
El uso de las herramientas
Salvo algunas excepciones - mas bien rurales – es raro encontrar entre los niños habilidades de manejo en el uso de las herramientas de granja, corren tiempos de Wi, play esteision, sp, y demás artilugios de vanguardia .Sentir el equilibrio que le aporta una herramienta a un niño cuando la tiene entre la manos y la manipula nos concede unos instantes de esperanza en un mundo cada vez mas alejado de la realidad de los campos.
UNA AZADA VALE MAS QUE MIL PALABRAS
Trabajando en grupo en el huerto, en este espacio reducido, se puede uno enriquecer al tomar conciencia de lo valiosa que resulta la coordinación para no entorpecer la tarea de los demás, que codo con codo han de codearse que no cocearse, y para esto es necesario poner en funcionamiento la maquinaria de la concentración que ayuda a equilibrar nuestras mentes mas inclinadas cada vez hacia la pura y caótica dispersión.
RAICES DE ESPARRAGOS
Érase una vez un mocho de fregona que quería ser peluca de cabaret……….estas raíces que parecen tentaculillos pulperos son raíces de espárragos y conviene separar cada tentáculo para que al abrirse el abanico de tentáculos absorban la mayor humedad posible.
ABRIENDO ZANJAS PARA DAR SEPULTURA A NUESTROS MIEDOS
Aunque pueda parecer mentira algunos niños le tienen miedo a la tierra en la medida que asocian a la tierra con la suciedad y esto convierte algunas actividades en un momento de enfrentamiento con uno mismo. Desde que existe el calzado perdimos el contacto directo y diario con la textura de la tierra (en algunos libros se recomienda caminar descalzo un rato al DIA para recuperar esta conciencia). Tocar la tierra con las manos, sentir su textura, su temperatura, su olor proporciona la oportunidad de acortar la creciente distancia que se va agrandando entre la realidad de asfalto que pisamos cada DIA y el suelo que se esconde bajo el hormigón.
LUCHA DE GIGANTES
El contacto de los cuerpos es una manifestación de nuestra naturaleza humano-lúdica. Los niños juegan a revolcarse por los suelos como si la pacha mama invocara sus espíritus invitándoles a catar su piel de alfombra mientra juegan y esto quizás sirva para mineralizarles sus corazones…….
